¿Es el teléfono móvil una herramienta
o un problema? ¿Debe ser incorporado a
la educación y a las aulas o por lo contrario debe ser prohibido? Hay quienes
están de acuerdo con que es una herramienta que fomenta el aprendizaje, pero
otras personas discrepan y piensan lo contrario a esta afirmación.
Según el reglamento de Régimen Interno o incluso de las Conserjerías de
Educación, las razones por las que se debe prohibir el teléfono móvil son las
siguientes: En primer lugar, por la detección de algunos casos de acoso a
través de las redes sociales, seguidamente, para evitar que se publiquen
imágenes y videos adquiridos a través de los dispositivos móviles y finalmente,
puesto que el profesorado no sabría controlar a sus alumnos con dispositivos
electrónicos. Pero, ¿Es esto cierto? José Luis Orihuela, profesor de la
Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra y autor de eCuadermo.com
afirma que en sus clases de grado y posgrado siempre permite y alienta el uso
de móviles, tabletas y portátiles. Por otro lado, estudios realizados en Madrid
garantizan que el uso de los aparatos electrónicos ha aumentado un 20% y que
estos resultan muy útiles para el aprendizaje. Tras esto, surge un argumento
por el ejemplo de Juan Ortiz quien permitió el uso del teléfono móvil o tabletas
para coger los apuntes o para grabar sus clases, tras una semana sus alumnos no
hacían más que estar en las redes sociales y hablando con sus compañeros. Por
el contrario, los alumnos del I.E.S Corvera declaran que algunos de sus
profesores les prohíben estar con el móvil en clase, pero ellos son los
primeros que lo utilizan. Tras esto, plantean la siguiente pregunta ¿Las normas
no son para todos?
En conclusión, el teléfono móvil es considerado como un problema y a la
vez como una herramienta para fomentar el estudio. Sinceramente, es un tema en
el que nunca estaremos de acuerdo. Lo que si se podría hacer es crear una norma
intermedia, la cual favoreciera a los jóvenes y a los profesores o incluso a
las Conserjerías de Educación. Para finalizar cabe destacar un argumento que
los jóvenes establecen y del cual no se le puede objetar nada y es que la tecnología
es una herramienta que necesitamos en el presente y que vamos a necesitar en el
futuro.